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- Autor, Juan da Silva
- Role, Reportero de negocios
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Los principales fabricantes de videojuegos, como Activision, Warner Bros y Walt Disney, se enfrentan a una huelga de artistas de Hollywood por el uso de inteligencia artificial (IA).
Esto sigue a un año y medio de negociaciones sobre un nuevo contrato entre las empresas y un sindicato que representa a más de 2.500 artistas de videojuegos.
Las dos partes dicen que han llegado a un acuerdo sobre varias cuestiones clave, como los salarios y la seguridad laboral, pero las protecciones relacionadas con el uso de la tecnología de IA siguen siendo un obstáculo importante.
A los artistas les preocupa que los estudios de videojuegos utilicen inteligencia artificial generativa para reproducir sus voces y apariencia física para animar personajes de videojuegos sin brindarles una compensación justa.
“Aunque se han alcanzado acuerdos sobre muchos temas… los empleadores se niegan a afirmar claramente, en un lenguaje claro y exigible, que protegerán a todos los artistas cubiertos por este contrato en su lenguaje de IA”, dijo Sag-Aftra en un comunicado.
“No vamos a consentir un contrato que permita a las empresas abusar de la IA en detrimento de nuestros miembros”, añadió.
Sin embargo, los estudios de videojuegos han dicho que ya han hecho suficientes concesiones a las demandas del sindicato.
“Estamos decepcionados de que el sindicato haya decidido retirarse cuando estamos tan cerca de un acuerdo”, dijo Audrey Cooling, portavoz de los 10 productores de videojuegos que negocian con Sag-Aftra.
“Nuestra oferta responde directamente a las preocupaciones de Sag-Aftra y extiende protecciones significativas de IA que incluyen la exigencia de consentimiento y una compensación justa para todos los artistas que trabajan bajo el (Acuerdo de Medios Interactivos)”, agregó.
El Acuerdo de Medios Interactivos cubre a los artistas que brindan servicios de voz en off y trabajo frente a cámara utilizados para crear personajes de videojuegos.
El último acuerdo de este tipo, que no brindaba protección a la IA, debía expirar en noviembre de 2022, pero se ha extendido mensualmente mientras continuaban las negociaciones.
El cierre de 118 días fue el más largo en los 90 años de historia del sindicato.
Combinadas con una huelga de escritores separada, las acciones afectaron gravemente la producción de cine y televisión y costaron a la economía de California más de 6.500 millones de dólares, según la publicación de la industria del entretenimiento Deadline.
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