Empezaste y terminaste de leer la trilogía de 50 Sombras de Grey. No le dijiste a nadie. La leíste de nuevo. Le recomendaste los libros a una amiga. Leíste los libros en desorden. Hiciste una selección del Christian Grey perfecto. Te enteraste de la película. Volviste a leer los libros (porque se te olvidó cuándo sale Elena a.k.a. Mrs. Robinson) y fue hasta que te viste fantaseando con Jamie Dornan en el metro, que supiste que tenías un problema.
[ad_2]Source by guillebaay